Tal como se preveía y pre anunciaban los gremios aeronáuticos, la reestructuración de Aerolíneas Argentinas incluye cierre de rutas. La excusa, "falta de rentabilidad", lo que en este caso por un lado resulta dudoso, ya que una de las rutas canceladas es a Brasilia, la capital del país vecino, y la otra es el tramo entre Comodoro Rivadavia y Río Gallegos, bautizado como "la ruta del petróleo", que no sólo es utilizada por quienes trabajan en relación a ese sector, sino que además de la rentabilidad que pueda tener cumple, como debiera ser en una aerolínea de bandera, un servicio de conectividad interna dentro del país y en beneficio de quienes habitan en esos lugares.
Pero el criterio del nuevo gobierno nacional, y de quienes administran mayoritariamente ahora Aerolíneas Argentinas parece ser diferente. Las nuevas autoridades de la empresa estatal decidieron que el corredor que hace Córdoba, Mendoza, Neuquén y Comodoro Rivadavia ya no incluirá a Río Gallegos.
La ruta original empezó a volar en junio de 2012, pero desde el 1º de julio de 2015 se agregó la localidad santacruceña como destino final (con el tramo Comodoro - Gallegos). Sin embargo, ahora volverá al recorrido anterior.
Fuentes de la aerolínea de bandera argumentaron que Río Gallegos fue incluida como destino más por cuestiones políticas. Y ahora pareciera ser excluida por las mismas razones.
La decisión generó gran malestar en Santa Cruz y en Comodoro Rivadavia, que se sumó al que ya había cuando se conoció la decisión del gobierno nacional de excluir del plan de obras a la ampliación y refacción del aeropuerto de esa ciudad chubutense.
Por esa determinación comenzaron a sumar firmas a una nota que será enviada a la presidente de Aerolíneas Argentinas, Isela Costantini, para que revea una decisión que perjudica a mucha gente.
La Asociación Patagónica de Agencias de Viajes y Turismo (APAVyT), la secretaría de Turismo del Chubut y la Cámara Argentina de Turismo solicitará a los directivos de Aerolíneas Argentinas que aclaren todos los cambios que evalúan para el "corredor petrolero".
Lo curioso es que muchas de las rutas canceladas por Aerolíneas Argentinas podrían terminar en manos de Lan, British y American Airlines.
A veces, para lograr deshacerse de una empresa no es necesario privatizarla. Basta con achicarla y licuar su crecimiento en el mercado.
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